Ahora sabemos que además de la dilatación, un efecto de la transmisión de energía en forma de calor en la materia lo encontramos precisamente en sus cambios de estado. El agua, por ejemplo, solemos encontrarla cotidianamente en sus tres estados de agregación, por sus puntos de fusión y ebullición. Bien podrías pensar que existe algún material que no cambie su estado de agregación, sin embargo la clave está en su punto de fusión y/o ebullición, que son las que permiten este proceso y que probablemente, no encontraremos de manera natural.

En este momento, concluimos la primera parte del curso, destinada a conceptos básicos de termodinámica (transmisión de energía en forma de calor).

Como conclusión, podríamos resaltar la primera Ley de la termodinámica (que seguramente ya has escuchado): “La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma”.